En los últimos meses hemos tenido más interacción y acercamiento por parte de nuevos usuarios, este cambio es dedicado a la evolución de nuestra marca, Muchos se preguntaran qué porqué debemos de cambiar nuestro logo y aquí hay algunos puntos que nos ayudaron a decidir este cambio.
1. La evolución de la marca
Creemos que estar presentes en el mercado no es suficiente para tener el crecimiento que se busca, si no de tener también una imagen y un logotipo que esté al paso de las evoluciones del mercado, de la marca y de sus consumidores a lo largo del tiempo.
2. Elección de colores, fuentes, etc.
La elección del color, de las fuentes tipográficas, un diseño simple y eficaz y que los clientes pueden reconocer de inmediato. Aunque pueden parecer normas muy generales, es precisamente a partir de estas consideraciones.
Recordemos qué muchas veces empezamos un negocio con un logotipo sencillo, sin embargo al paso del tiempo va creciendo y debemos contemplar la imagen de la marca o negocio.
3. Logotipo anticuado
En algunos casos el logo puede parecer anticuado con respecto a las tendencias y a las modas del mercado. Por poner un ejemplo actual, piénsense en el desarrollo del flat design y del material design en el mundo del diseño gráfico de los últimos años y como esta tendencia ha influido en el diseño de los logotipos de empresa. De Apple a Google (para citar los ejemplos más famosos) la regla de oro es simplicidad, líneas estilizadas y minimalismo. Y por supuesto el logotipo debe adaptarse a estas pautas gráficas; por eso, las tipografías más utilizadas en los últimos años son las Sans Serif o de palo seco porque dan una sensación de limpio, puro y moderno.
4. No hay qué tener miedo
no hay que tener miedo al cambio, pero seguir las modas puede no siempre es sinónimo de éxito duradero. Las modas, se sabe, evolucionan junto a la sociedad y cambian constantemente. Por consiguiente es necesario comprender el contexto y su desarrollo y seguir actualizando nuestra identidad visual para que no quede un paso atrás.
En otros casos, un nuevo logo puede ser la prueba y la manera para comunicar a nuestro público que algo ha cambiado en la empresa o en sus estrategias. La nueva imagen englobará en si la nueva dirección que se ha dado al proyecto. En este caso el cambio de logo es la primera señal que damos a los consumidores para despertar su atención hacia los nuevos cambios emprendidos. En el caso de logotipos muy conocidos, por supuesto, los retoques suelen ser parciales para que las personas puedan reconocer la imagen e identificar la marca.
5. Los logos y las redes sociales
Si todavía no te has fijado en este asunto, es la hora de hacerlo: incluso el logotipo debe adaptarse a las redes sociales, es decir debe tener en cuenta de los espacios disponibles en las redes. Un logo complejo y articulado podría no apreciarse bien en la pantalla del ordenador o del smartphone. Por otro lado, el minimalismo de los diseños ha llegado a ser una necesidad, además de una moda, desde la difusión de los nuevos dispositivos móviles. Las imágenes deben adaptarse a las pantallas pequeñas para que puedan ser comprensibles; además, nuestro día a día ha devenido más rápido y distraído por lo que hace falta una comunicación súbita e inmediata. Es decir, un logo debe ser dúctil, y adaptarse a los contextos físicos y digitales en los que puede acabar. De nuevo, un ejemplo práctico nos lo ofrece Google: en efecto, en la última versión de su logo multicolor, Google ha incluido una versión que consiste de la G inicial que incluye en si todos los colores corporativos para ser utilizad en las redes y en el App Store.
Conclusiones:
Como hemos visto, el cambio de un logo puede responder a varias exigencias y siempre se tiene que cuidar todos los detalles. Evolucionando o revolucionando, lo más importante es que un logotipo logre representar la marca e impactar al público objetivo.
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