Cuando pensamos en la felicidad, generalmente pensamos en cosas que nos brindan placer inmediato: una comida decadente, un libro favorito o un día relajante en la playa. Estos placeres traen felicidad, pero solo temporalmente. Estudios recientes han demostrado que la verdadera felicidad, o la satisfacción con la vida, funciona de manera un poco diferente.

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En un estudio, el psicólogo de la Universidad de Pensilvania Martin Seligman clasificó a cientos de personas en tres grupos según su búsqueda de la felicidad:

La vida agradable: laspersonas que persiguen la vida agradable buscan la felicidad buscando placer. Son buenos saboreando el momento y haciendo que sus placeres duren. Estas personas a menudo se describen como “buscadores de emociones”.

La vida comprometida: las personas que persiguen la vida comprometida buscan la felicidad trabajando arduamente en sus pasiones. Se sumergen tan profundamente en ellos que a veces se sienten fríos e indiferentes; pero para ellos, el tiempo parece derretirse a medida que experimentan un estado de compromiso total.

La Vida Significativa: Laspersonas que persiguen la Vida Significativa usan sus fortalezas para trabajar hacia algo que creen que contribuye a un bien mayor. Este bien mayor los motiva profundamente.

Seligman descubrió que las personas que persiguieron la Vida Agradable experimentaron poca felicidad, mientras que aquellos que persiguieron la Vida Significativa y la Vida Comprometida fueron muy felices.

Si bien la investigación de Seligman es solo un estudio, muestra que donde enfocas tu energía y atención tiene un gran impacto en tu felicidad. Aquellos que persiguieron la vida comprometida y la vida significativa tenían algo en común: eran muy apasionados y utilizaron sus fortalezas para superarse a sí mismos y al mundo que los rodeaba.

De hecho, las personas felices son altamente intencionales. Si desea seguir sus pasos, aprenda a incorporar los siguientes hábitos en su repertorio.